Política Habitacional Chilena hoy: advertencias para la réplica Latinoamericana

Resumen

Hace treinta años el Estado Chileno optó por un modelo de producción habitacional de tipo ABC (ahorro, bono y crédito), esto con la finalidad de facilitar acceso a la vivienda a sectores mayoritariamente pobres, emergentes y medios, con fuerte participación del sector privado en la producción y financiamiento. En estos treinta años el parque habitacional se duplicó a nivel nacional, pasando de 4.300.000 a 8.214.000 unidades; 59% del stock construido en este período (1980-2010) fue hecho con subsidio, o directamente por el Estado (2.323.738 unidades). Bajo este modelo fue posible bajar el déficit cuantitativo de viviendas -como porcentaje de la población-, de 29% en 1980 a 10.5% en el 2010. Este es el gran acierto, aclamado y replicado en la región. Existe eso sí un trasfondo, que explica el éxito, las omisiones y los efectos negativos, que deben ser considerados al momento de implementar un modelo de esta naturaleza en los países vecinos. El objetivo de esta reflexión es dar cuenta de lo bueno, lo malo, lo pendiente de una política habitacional y urbana basada en un modelo de subsidio a la demanda y producción de mercado del hábitat, como advertencia para su réplica. El artículo se divide en 4 partes: Contexto, que describe estructura institucional, oferta, financiamiento, política de suelo y acceso a la tierra, política para los asentamientos precarios, participación popular y control social; Aciertos (parte 2); Omisiones, efectos negativos y desafíos (parte 3); Política Habitacional Chilena en Latinoamérica (Parte 4).