Chamada de trabalhos – terceira edição de 2025

2024-12-16

Políticas Culturales en Revista, una publicación electrónica de la Rede de Estudos em Políticas Culturais, anuncia la convocatoria de trabajos para la tercera edición de 2025 (v. 18 n. 3) que, además de artículos científicos y reseñas sobre Políticas Culturales y temas relacionados, incluirá el siguiente Dossier temático:

Cultura y Cambio Climático: Políticas para Regenerar el Mundo

Editores responsables: Alexandre Barbalho (UECE), Cecilia Dinardi (Goldsmiths, University of London), Gustavo Pereira Vidigal (C de Cultura).

 

Uno de los caminos para superar los innumerables desafíos contemporáneos planteados por décadas de estrategias de desarrollo, basadas en la explotación de las personas, las culturas y la naturaleza, es superar el pensamiento binario y, por lo tanto, la distinción entre naturaleza y cultura. Como señala Bruno Latour, con esta distinción, lo que se busca, al menos en la tradición hegemónica occidental o occidentalizada, es expresar que “lo humano es, sobre todo, o que también es, un ser cultural que debe escapar o, de alguna manera, distinguirse de la naturaleza” (LATOUR, 2020, p. 33). Sería necesario, por lo tanto, según el autor, introducir una oposición entre, por un lado, el binomio Naturaleza/Cultura y, por otro lado, un término que los incluiría como un caso particular, que él propone llamar “hacer mundo,” que se define “como lo que abre, por un lado, a la multiplicidad de los existentes y, por otro, a la multiplicidad de las formas en que existen” (LATOUR, 2020, p. 66), evitando así quedarse solo en la diversidad de culturas. A partir de perspectivas que reconocen una nueva era caracterizada ya por los efectos de la acción humana, el Antropoceno (LEWIS; MASLIN, 2015), ya por la forma capitalista de organizar la naturaleza, el Capitaloceno (MOORE, 2017), se evidencia que la humanidad ha generado históricamente un planeta más inhóspito para sus propios miembros y para los demás seres.
Esto plantea la pregunta, por ejemplo, sobre el lugar de las expresiones culturales subalternizadas brasileñas, como las indígenas y las quilombolas, y cómo ellas “hacen mundo”; cómo se aquilomban y ponen en cuestionamiento un concepto como el de desarrollo; cómo avanzan, mediante sus prácticas y elaboraciones teóricas, la crítica a la biocolonialidad (BELTRAN-BARRERA, 2022); en resumen, cómo implementan políticas culturales que crean desentendidos con las promovidas por el Estado (BARBALHO, 2020). Nos provoca a pensar, como alternativa a la noción de desarrollo sostenible, sobre la biointeracción como una forma de comunión entre los diversos elementos de la naturaleza en los procesos colectivos de producción de las condiciones materiales y simbólicas de la vida comunitaria (SANTOS, 2015).
Concluimos entonces con lo que defiende el pensador indígena brasileño Ailton Krenak: “Es posible un desarrollo humano dentro de la selva con otras tecnologías, con otros horizontes de vida social, con muchas alternativas desde dentro de la selva” (KRENAK, 2022, p. 13). Es decir, es necesario situar la cultura en el centro de la acción climática.
A pesar de la reconocida relevancia de enfoques integrados para el fortalecimiento de la respuesta global ante la amenaza del cambio climático, sigue siendo significativamente reducida la comprensión sobre el papel que la cultura debe desempeñar para generar la transformación sistémica necesaria para enfrentar esta preocupación común de la humanidad. Si bien foros y acuerdos internacionales empiezan a abordar los impactos negativos del cambio climático sobre la preservación del patrimonio cultural, el ejercicio de los derechos culturales y la protección de la diversidad cultural, el desarrollo de estrategias basadas en la cultura para la acción climática efectiva sigue siendo incipiente. En este contexto, necesitamos avanzar en la comprensión de cómo los saberes, las prácticas y las políticas culturales pueden colaborar en la comunicación de riesgos, la adopción de estrategias y el desarrollo de soluciones relacionadas con la crisis climática.
En noviembre de 2025, Brasil será el anfitrión de la 30ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30) en la ciudad de Belém, Pará, y la cultura debe ocupar un lugar relevante en sus debates y resoluciones. Los días 4 y 5 de noviembre de 2024, el Ministerio de Cultura de Brasil celebró el Seminario Internacional sobre Cultura y Cambio Climático, un hito relevante para comprender el lugar que debe ocupar. De este modo, el próximo dossier recibirá propuestas que aborden uno o más de los siguientes temas, o cualquier otro tema relacionado que contribuya a la construcción de este espacio social de concertación:

  1. El impacto del cambio climático en la protección de las expresiones culturales y en la garantía del ejercicio de los derechos culturales, especialmente en el ámbito del patrimonio cultural (material e inmaterial) y natural;
  2. La dimensión cultural en la etapa actual de la crisis climática y su centralidad para promover la acción climática, abordando cuestiones relacionadas con diferentes cosmovisiones, modelos de desarrollo, hábitos de consumo y estilos de vida;
  3. La contribución de los sectores culturales y creativos al cambio climático y las estrategias para reducir ese impacto, considerando segmentos como la moda, los eventos (incluyendo los de música) y los museos;
  4. La incidencia de agendas y agentes culturales en foros nacionales e internacionales relevantes para la gobernanza climática, considerando plataformas como COP, BRICS y G20;
  5. El papel de las políticas culturales en el desarrollo de soluciones para la mitigación, adaptación y resiliencia climática, especialmente en el ámbito de los sistemas de conocimiento de los pueblos y comunidades tradicionales;
  6. La intersección entre los derechos humanos, la cultura y el medio ambiente, abordando cuestiones como la justicia climática, el racismo ambiental, la migración climática y el buen vivir;
  7. El papel de las artes y los medios de comunicación en la movilización social para la concientización sobre los riesgos y la adopción de estrategias y soluciones relacionadas con el cambio climático;
  8. Experiencias de educación ambiental a través del arte y la cultura, incluyendo enfoques pedagógicos alternativos, prácticas de activismo socioambiental e iniciativas en instituciones educativas y culturales; y
  9. Flujos y mecanismos nacionales e internacionales de financiamiento de iniciativas culturales relacionadas con la agenda ambiental, incluyendo cuestiones como la desconexión entre las políticas de financiamiento climático y cultural y la práctica del greenwashing por parte de las empresas.

Recepción de artículos: hasta el 30 de abril de 2025, exclusivamente a través del sistema de la revista.
Fecha de publicación: segundo semestre de 2025.