MUJERES Y LUCHAS POLÍTICAS EN AMÉRICA LATINA: PERSPECTIVAS MATERIALISTAS (Dossier)

2024-05-10

MUJERES Y LUCHAS POLÍTICAS EN AMÉRICA LATINA: PERSPECTIVAS MATERIALISTAS

 

El objetivo de este Dossier es publicar investigaciones, surgidas preferentemente a partir de estudios empíricos, que examinen el papel de las mujeres latinoamericanas en las luchas políticas desde una perspectiva materialista. Se propone publicar artículos que nos permitan acceder a los diversos espacios concretos de participación política en América Latina, donde el aumento de la presencia de mujeres encuentra distintas formas de resistencia. 

Partimos de una concepción ampliada de la política, que incluye tanto la representación partidaria y sindical como la participación de las mujeres en movimientos sociales y asociaciones populares, cuyas protestas son expresión de luchas feministas.

En Brasil, el interés académico por el tema "mujeres y política" ha ido incrementándose a lo largo del tiempo. La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (1995) celebrada en Beijing (China), impulsó ciertamente nuevos estudios académicos sobre el tema. En 2001, la revista Estudos Feministas publicó el Dossier "Mujeres en política, mujeres en el poder", coordinado por Miriam Grossi y Sônia Malheiros Miguel. En el campo de la teoría política feminista, se destacan también los estudios de Marlise Matos y Flávia Biroli sobre mujeres, representación política y violencia.

Aunque ha habido un creciente interés académico por el papel de las mujeres en los partidos políticos, en los procesos electorales, en los poderes (judicial, legislativo y ejecutivo) y en los movimientos sociales, todavía faltan estudios que desarrollen enfoques específicamente materialistas. En este sentido, el presente Dossier pretende publicar trabajos que analicen la actuación de las mujeres en la esfera política desde la perspectiva de las relaciones sociales (de producción y reproducción).

Esperamos recibir artículos que, partiendo de la categoría de totalidad, analicen las dimensiones materiales e ideológicas de los procesos de dominación, explotación y apropiación que involucran al sujeto político "mujeres". El análisis estructural considera cómo las luchas políticas de las "mujeres" se insertan históricamente en los sistemas capitalistas, patriarcales y racistas, que tanto las unen como las dividen.

Considerar estos procesos estructurales significa tener en cuenta las bases materiales e ideológicas que configuran el proceso de expulsión de las mujeres del mundo político. Colette Guillaumin (2014) acuñó el concepto de "ideología de la naturaleza", que puede ser útil para explicar las formas en que se oculta la militancia política de las mujeres, especialmente en los procesos revolucionarios. Según Guillaumin, la imputación de una naturaleza específica de las mujeres, una naturaleza fundamental, inmóvil, permanente e incapaz de trascenderse, forma parte del proceso de dominación que elige a los hombres como único punto de referencia para pensar la sociedad humana, la conciencia y el comportamiento político. En estos términos, cualquier iniciativa política por parte de las apropiadas tiende a ser duramente rechazada o reprimida.

Dado que la contradicción forma parte de la realidad social de los distintos sistemas de opresión, esperamos recibir análisis que nos permitan comprender cómo se entrelazan las opresiones de sexo, clase y raza no sólo en los distintos ámbitos de la lucha política, sino también dentro de cada movimiento social.

Para ello, serán bienvenidos los análisis materialistas teóricamente informados por diferentes corrientes feministas, como el feminismo materialista, el feminismo marxista, el feminismo negro, el feminismo decolonial, entre otros, con la excepción del feminismo liberal, que resulta incompatible con la propuesta de este Dossier. 

Teniendo en cuenta que el sujeto político "mujeres" no es homogéneo y que está atravesado por múltiples opresiones, es fundamental que los análisis se apoyen en la categoría de consustancialidad (Kergoat, 2010). Dado que las relaciones sociales de sexo (incluyendo la sexualidad), de raza y clase se encuentran imbricadas en la realidad social, es importante considerar que las diferentes opresiones que afectan al sujeto político "mujer" constituyen una síntesis contradictoria y que, para enfrentarlas, se requiere una conjunción de luchas sociales. Para pensar la dinámica de la imbricación de los distintos sistemas de opresión en la realidad social, autoras como Heleieth Saffiotti, Danièle Kergoat y Jules Falquet han utilizado las metáforas del "nudo flojo" (Saffiotti, 2004), "el círculo y la espiral" (Kergoat, 2010) y "los vasos comunicantes" (Falquet, 2019). 

Es preciso destacar también la importante contribución del grupo Combahee River Collective en la teorización de la simultaneidad de las opresiones de sexo, raza y clase, incluida la sexualidad. El concepto de “interlocking systems of oppression” (Combahee River Collective, 1997) formulado por el colectivo, pretende precisamente ayudarnos a pensar en una lucha simultánea contra todas las opresiones. En Imbrication: femmes, race et classe dans les mouvements sociaux, y desde un enfoque materialista, Falquet (2021) analiza las luchas sociales en el continente de Abya Yala que se oponen a las injusticias derivadas de sistemas de opresión múltiples e imbricados.  

En Brasil, los trabajos sobre el activismo político de las mujeres en acciones revolucionarias se concentran principalmente en el período de la dictadura militar instaurada por el golpe de 1964. El proyecto "Memorias del exilio", que buscó dar voz a los activistas políticos exiliados (tanto hombres como mujeres), sirve de testimonio de la militancia femenina contra el régimen militar. Este proyecto dio lugar a una primera publicación, en 1976, con la obra colectiva titulada "Brasil 1964/19-??- Memórias do exílio, de muitos caminhos". Si bien en este primer volumen ya había testimonios de mujeres exiliadas, en 1980 se publicó un segundo volumen dedicado únicamente a las mujeres exiliadas (tanto quienes fueron perseguidas, castigadas, encarceladas, torturadas, como las que sufrieron persecuciones indirectas). Esta obra colectiva, llamada "Memorias de mujeres en el exilio (volumen II)”, realizada bajo coordinación de autoras como Albertina Costa de Oliveira, fue una iniciativa del Grupo de Mujeres Brasileñas de Lisboa, reunidas en función de la común situación de exilio. La publicación de un volumen dedicado exclusivamente a las mujeres se justificaba ya que ellas no habían sido reconocidas por la historiografía, siendo necesario, por lo tanto, recuperar su historia.

Otros estudios demostraron la oposición política de las mujeres a la dictadura. La investigación de Marcelo Ridenti (1990) se concentra en la militancia política de las mujeres en organizaciones clandestinas y grupos guerrilleros de lucha, en las décadas de 1960 y 1970, contra la dictadura militar. Y Maria Amelia Teles (1993) en "Breve história do feminismo" dedica una sección del libro a la participación de las mujeres en la lucha armada.

Acompañando el movimiento dialéctico de las luchas políticas de las mujeres en las sociedades latinoamericanas, los estudios postcoloniales/decoloniales aportan nuevas perspectivas de análisis. Las luchas políticas de las mujeres se insertan en realidades sociales más complejas. Más allá de las fronteras territoriales, se observan nuevas alianzas y resistencias en la batalla contra las categorías coloniales y neocoloniales que sustentan las relaciones jerárquicas Norte-Sur.

En ese sentido, un hito fue la realización del "I Coloquio Internacional sobre Género, Feminismos y Dictadura en el Cono Sur", organizado en 2009 por la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), con el objetivo de formar una red de investigaciones para recuperar la historia del género, los feminismos y la dictadura en el Cono Sur. Este I Coloquio, organizado por Joana Maria Pedro y Cristina Wolff, reunió a investigadoras de Brasil, Paraguay, Chile, Uruguay, México, Argentina y Bolivia, dando lugar a la publicación del libro "Resistencias, género y feminismos contra las dictaduras del Cono Sur", en 2011. En el año 2014 se celebró una segunda edición de este Coloquio, también en la UFSC, lo que indica la consolidación de los estudios poscoloniales y el interés por aquellos enfoques capaces de abordar la unidad de las luchas feministas de carácter anticolonial.          

Retratando también la experiencia de las mujeres brasileñas exiliadas durante la dictadura militar en Brasil, Maira Abreu publicó, en 2014, “Feminismo no exílio: o círculo de mulheres brasileiras em Paris e o grupo latino-americano de mulheres em Paris”. Esta obra, focalizada en las activistas brasileñas exiliadas en París en los años setenta, presenta los principales temas debatidos por los colectivos, suscitados por el contacto con los movimientos feministas europeos y por las tensiones con las organizaciones de izquierda.

El ascenso de la extrema derecha al poder en Brasil, en 2019, renovó el interés por la militancia femenina; da cuenta de ello la publicación en 2022 de "Guerrilla Girls: Memories of the Dictatorship and Women's Militancy", de Juliana Marques do Nascimento. La autora rescata la participación de las mujeres en la guerrilla, a partir de la militancia de dos figuras representativas de la lucha femenina contra el régimen: Iara Iavellberg y Dilma Rousseff, destituida del poder por el golpe de 2016.

Además de tener en cuenta los puntos de convergencia que nos permiten pensar las luchas políticas de las mujeres en América Latina, también debemos prestar atención a las especificidades históricas que singularizan cada lucha política, según el lugar y el contexto histórico. A este respecto, autoras como María Lugones, Jules Falquet, Ochy Curiel y Lélia Gonzalez son algunas de las referencias.

En Brasil, también se destaca la contribución de Maria Amélia de Almeida Teles (1993) a la construcción de una historia decolonial, compleja, que muestra las múltiples contradicciones anudadas en las luchas políticas de las mujeres. Es una historia que incluye la lucha por guarderías y por la reducción del costo de la vida, la lucha de las mujeres de la periferia, de las trabajadoras rurales, la participación de las mujeres en la lucha armada y en los sindicatos. En "A classe operária tem dois sexos", Elizabeth Sousa-Lobo (1991) analiza la escasa participación de las mujeres en los sindicatos industriales en los años setenta y ochenta. También cabe destacar la contribución de Renata Gonçalves (2008) a un análisis dialéctico de la participación de las mujeres en los diferentes espacios de lucha del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST): campamento, ocupación y asentamiento.         

Aunque existen testimonios de luchas sociales de mujeres indígenas y de la creación de asociaciones involucradas en estas luchas, como la Asociación de Mujeres Indígenas del Alto Río Negro (AMARN) creada en la década de 1980 y la Unión de Mujeres Indígenas de la Amazonia Brasileña (UMIAB), creada en 2009, hay pocos estudios sobre el sujeto político "mujeres indígenas". En América Latina, Ochy Curiel (2007) ha dado visibilidad a las luchas de las mujeres indígenas en Bolivia y México, destacando sus posiciones postcoloniales críticas y radicales en la lucha contra las relaciones patriarcales, racistas y sexistas de la sociedad latinoamericana.

Por último, en este Dossier consideramos prometedores los análisis que articulan las dimensiones de la política y la sexualidad, hacia una "economía política del sexo", en los términos propuestos por Gayle Rubin (1986) y Monique Wittig (2013). De hecho, la construcción social de la sexualidad de las mujeres, teorizada por Kate Millett (1995), puede ayudar a explicar cómo las mujeres han sido concreta e ideológicamente excluidas del mundo de la política. En El contrato sexual, Carole Pateman ofrece un análisis materialista de este proceso al analizar cómo los autores que fundaron el campo de la Ciencia Política lo concibieron como un lugar a ser ocupado por individuos masculinos que, por sus supuestas capacidades intelectuales, eran capaces de fundar el "contrato social", base de la sociedad civil. Esta narrativa ideológica, sin embargo, oculta un hecho material concreto: el contrato sexual, que implica la cooptación de la sexualidad de las mujeres por parte de los hombres. Según Pateman (1995), la libertad civil derivada del contrato original y la génesis del derecho político, tal como las formulan los teóricos del contrato social, presuponen un derecho patriarcal. La autora señala que la libertad civil, al no ser universal y al constituirse históricamente como un atributo masculino, depende del derecho patriarcal y del sometimiento de las mujeres. Colette Guillaumin (2014), feminista materialista, nos permite comprender mejor las bases materiales e ideológicas del proceso de "apropiación del trabajo, del tiempo, del cuerpo y de la sexualidad de las mujeres", fundamental para pensar no sólo la baja representación de las mujeres en la política, sino también la misoginia que afecta a las mujeres que ganan visibilidad en el mundo político, como fue el caso de la expresidenta Dilma Rousseff. En este sentido, serán bienvenidos aquellos estudios que analicen los mecanismos misóginos que, históricamente, han tenido como objetivo la expulsión de las mujeres de la vida política, en particular, aquellos que se han desarrollado desde el ascenso social y político de la llamada extrema derecha.